Siguiente Receta
Los frijoles de arándano, el pepino y los tomates se combinan en esta ensalada ligera y refrescante que es perfecta para las comidas al aire libre en verano. Para obtener mejores resultados, hágalo con un día de anticipación para permitir que los ingredientes se familiaricen.
8 onzas de frijoles de arándano secos
3 tazas de agua
1/4 taza de aceite de oliva virgen extra
1/4 taza de vinagre de vino tinto
1 cucharada de perejil fresco picado
1 cucharadita de eneldo seco
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
1 pepino pequeño, sin semillas y picado
1/4 taza de cebolla morada picada
12 cucharadas de tomates uva, cortados por la mitad
sal y pimienta negra molida al gusto
Paso 1:
Clasifique y enjuague los frijoles de arándano. Coloque en una olla con agua a fuego medio-alto; Cubra y deje hervir. Reduzca el fuego a medio-bajo y cocine a fuego lento hasta que los frijoles estén tiernos, aproximadamente 1 hora. Asegúrese de que los frijoles estén cubiertos de agua durante todo el proceso de cocción. Escurrir y reservar.
Paso 2:
Batir el aceite de oliva, el vinagre, el perejil, el eneldo, la sal y la pimienta en un tazón. Agrega el pepino, la cebolla morada y los tomates; revuelve para combinar. Incorpore suavemente los frijoles de arándano cocidos. Cubra y refrigere por al menos 30 minutos. Condimentar con sal y pimienta.
Por porción:
226,9 calorías; proteína 9,2 g 18% DV; carbohidratos 26,6 g 9% DV; grasa 10 g 15% DV; colesterol mg; sodio 423,9 mg 17% DV. Nutrición completa