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Estos taquitos de pollo al horno son más fáciles que freír y un poco mejores para la cintura de la familia.
Precaliente el horno a 350 grados F (175 grados C). Rocíe una bandeja para hornear grande con aceite en aerosol para cocinar.
Caliente el aceite en una sartén grande a fuego medio. Agregue los tomates, la cebolla, el ajo y los chiles jalapeños, luego agregue el caldo de pollo, la salsa para tacos, la harina, el comino, el orégano, el chile en polvo y la sal. Cocine hasta que se caliente por completo, de 5 a 10 minutos. Agregue el pollo desmenuzado, mezcle vigorosamente hasta que los ingredientes estén bien mezclados; cocina hasta que esté caliente, de 2 a 3 minutos.
Envuelva 8 tortillas en toallas de papel húmedas y cocine en el microondas a temperatura alta hasta que estén suaves y flexibles, aproximadamente 30 segundos. Repita dos veces más para calentar las tortillas restantes.
Coloque unas 2 cucharadas de mezcla de pollo en el centro de una tortilla y espolvoree con queso Cheddar. Enrolle firmemente alrededor del relleno y colóquelo con la juntura hacia abajo en la fuente para hornear preparada. Repita para formar los taquitos restantes. Rocíe los taquitos con aceite en aerosol y espolvoree con el queso Cheddar restante.
Hornee en el horno precalentado hasta que el queso se derrita y los taquitos estén crujientes, de 20 a 22 minutos.
Coloque la lechuga picada en una fuente para servir y coloque los taquitos encima. Servir con crema agria y guacamole.