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La dulzura natural de los rábanos y las cebollas se manifiesta cuando se tuestan en el horno. Están ligeramente sazonados con hierbas y ralladura de limón y son una excelente opción baja en carbohidratos para aquellos que intentan evitar las papas.
Precaliente el horno a 400 grados F (200 grados C). Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino.
Coloque los rábanos y la cebolla en un tazón mediano. Espolvoree con ralladura de limón, tomillo, eneldo, ajo en polvo, sal y pimienta. Rocíe con aceite de oliva y revuelva para cubrir. Extienda sobre la bandeja para hornear en una capa uniforme.
Ase en el horno precalentado, revolviendo cada 5 a 10 minutos, hasta que los bordes comiencen a dorarse y los rábanos estén tiernos, de 20 a 25 minutos. Pruebe y sazone con sal adicional, si lo desea.