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La receta de mi abuela de Nueva Zelanda para el famoso Pavlova.
Precaliente el horno a 300 grados F (150 grados C).
Batir las claras de huevo a punto de nieve, agregar agua fría y volver a batir. Añadir el azúcar muy poco a poco sin dejar de batir.
Batir lentamente y agregar el vinagre, la vainilla y la maicena.
Coloque sobre papel pergamino en una bandeja para hornear engrasada y hornee por 45 minutos. Apague el horno y deje que las galletas se enfríen en el horno. NOTA: No vaya abriendo y cerrando la puerta del horno. Si es necesario, cierre la puerta con mucho cuidado. Pavlova no es porciones individuales, es del tamaño de un pastel, decorado con crema batida y cubierto con fruta fresca de su elección justo antes de servir.